sábado, 16 de mayo de 2009

Literatura y Socio-Crítica

EL DISCURSO LITERARIO Y LA SOCIOCRÍTICA.

(Texto)

Los discursos literarios son ficciones que refieren a mundos verbalmente posibles y fundamentados en sí mismos. Estos discursos son intransitivos puesto que se encierran en sí mismos o, lo que es lo mismo, no refieren ni a los objetos ni a los eventos del mundo real. En este sentido, los discursos literarios son inútiles, si se les mide con los parámetros "pragmáticos" y "mercantiles" que parecen gobernar el mundo en estos días. Es decir, la literatura no sirve para construir tractores, no desarrolla teorías científicas ni tecnológicas ni proporciona herramientas para llevar mejor la contabilidad de una empresa. Sin embargo, la literatura es también una mercancía para la que hay un mercado. Varios mercados en realidad pues la industria editorial y los mercados masivos condicionan las características de una buena cantidad de libros de modo diferente a los condicionamientos de los libros de circulación restringida. El artista pues siempre se enfrenta a la disyuntiva de escribir para la gran industria cultural, de escribir para los más restringidos círculos literarios artesanales o de hacerlo al margen de los circuitos de producción circulación y consumo de literatura en su sociedad.

La socio-crítica pretende realizar una lectura de la obra literaria ubicándola en el marco de un tiempo y un espacio determinado. Para esta corriente, la obra de arte es una práctica social, que no se puede desligar de los imaginarios, de las mentalidades e ideologías de una época, porque la obra de arte evalúa los discursos de una época específica a través de las axiologías de los personajes, de las temáticas abordadas y las formas de escritura utilizadas. Las raíces de la socio-crítica nacen en la teoría de la novela de George Luckacs, pero se amplían y toman forma en el hombre y lo absoluto y Para una sociología de la novela de Lucien Goldmann, alcanzando su mayor expresión en Teoría y estética de la novela de Mijail Bajtin. También Pierre Bourdeau hace importantes aportes en Las reglas del arte.

Mijail Bajtin ve a la literatura como un discurso, que al ser una forma de expresión y comunicación del hombre, es una práctica social y es social, así se plantea una postura lingüística y sociológica. La literatura es un discurso que se hace por medio de enunciados de un sujeto individual, pero cada palabra de estos enunciados al pertenecer a una lengua tiene una carga histórica, cultural y social. Toda palabra al incorporarse en un texto ofrece resistencia a los significados sociales.

Dice Bajtin, que toda producción verbal interviene en los diferentes contextos culturales, sociales, históricos, políticos y psicológicos. Cada enunciado representa a miles de enunciados dialógicos, que al expresarse se vuelven estructuras sociales. Es así como Bajtin conecta y relaciona el texto con la sociedad, pues cada elemento de la obra está inmerso en valoraciones sociales, pues se necesita de una comunidad que le dé sentido a los enunciados. De esta manera se busca enfrentar el estudio de la literatura, porque el material lingüístico es parte de la cultura y expresa las realidades y visiones de mundo de esta, dicho de otra manera la realidad es el contenido y la organización de los enunciados. Por esto, el discurso literario no representa la realidad sino que representa los discursos que representan esa realidad, así dentro de la literatura se cruzan los diferentes discursos sociales, lo que vendría a ser para Bajtin “la forma arquitectónica”.

En la literatura se da una relación dialógica entre el lenguaje como material y los discursos ideológicos como contenido. Dice Kristeva en la lectura que hace sobre Bajtin “El dialogismo implica un recurso doble, el lenguaje y otra lógica. El discurso dice lo que dice y dice otra cosa. Es el discurso carnavalesco. El diálogo y la ambivalencia, resulta ser así la única actividad que permite al escritor entrar en la historia profesando una moral ambivalente, la de la negación como afirmación", por eso, dos textos se contradicen y se relativizan.

Mijail Bajtin en teoría y estética de la novela nos plantea el problema del material, la forma de representación (arquitectónica y compositiva) y el contenido en el texto novelístico.

Para Bajtin la forma arquitectónica y la forma compositiva se deben relacionar entre ellas para poder dar razón de lo literario en la obra de arte. Según el autor, el material es el objeto con que está hecha la obra de arte, en el caso la literatura vendría a ser el lenguaje de naturaleza verbal. La forma arquitectónica es la valorización artística a través del objeto estético, entendido como el contenido de la actitud contemplativa que el autor y el lector hacen sobre la obra de arte con el objeto de precisar aspectos trascendentales sobre la moral, la ética y el conocimiento. El contenido deviene de la forma arquitectónica. La forma compositiva es la esencial especificidad del existencia del objeto estético, es la expresión del material; la palabra. De tal manera que la ambigüedad, lo ambivalente, la polisemia, lo carnavalesco, lo paródico, la ironía y la polifonía, son valorados por Bajtin dentro de la obra.

Buscando darle coherencia a la estructura significativa de la obra, para que esta se constituya en una totalidad significativa intratextual en relación fonológica con la totalidad significativa extratextual para que se supere la ambigüedad y la complejidad, se establecen para Goldmann las visiones de mundo, que son valoraciones y exámenes ideológicos para interpretar la realidad en su conjunto, es la manera que tiene un sujeto, comunidad o clase social de ver el mundo o un universo concreto. En la sociología se entiende que las visiones de mundo no son construcciones de un sujeto individual, pues ante todo una visión de mundo es una realidad social producto de todo un sistema de imaginarios de un sujeto colectivo que en sus luchas económicas, sociales, ideológicas y religiosas han construido mentalidades precisas para entender y pensar en la realidad objetiva, además de esto, las visiones de mundo son maneras de idealizar, imaginar y evadir esta realidad objetiva; por eso, las visiones de mundo no se concretizan ni se conceptualizan, pues la existencia de ellas sólo se establecen por los efectos, así que no podemos decir que haya una presencia objetiva de ellas sino una presencia subjetiva para animar e inspirar los imaginarios, los pensamientos y las acciones de los seres humanos en un tiempo y un espacio determinados.

Las visiones de mundo se tienen que buscar dentro de la sociedad y son estas las que el escritor con su conciencia individual y como vocero lucido de la sociedad expresa a través de la lengua y que determinan la problemática de la creación literaria al tratar de hacer que la obra se relacione con la conciencia colectiva.

Augusto Monterroso: “La vida no es un ensayo, aunque tratemos muchas cosas; no es un cuento, aunque inventemos muchas cosas; no es un poema, aunque soñemos muchas cosas. El ensayo del cuento del poema de la vida es un movimiento perpetuo; eso, eso, un movimiento perpetuo”.

NUCLEO No 1.

DISCURSO LITERARIO Y LA SOCIOCRÍTICA.

PREGUNTAS GENERADORAS

1. ¿Cuáles son los principales aportes de los diferentes enfoques o escuelas que abordan el discurso literario y la crítica?

- La cRTA: los elementos mínimos de las diferentes corrientes que han aportado elementos para la interpretación de textos literarios son:

- La fenomenología, hermenéutica y la teoría de la recepción.

- Estructuralismo y semiótica.

-el pos-estructuralismo.

- El psicoanálisis

-el formalismo ruso

-la critica inglesa

-la crítica política.

2-¿Cómo aborda la socio crítica a la literatura? La aborda como una

RTA: La aborda como una ideología, la cual conlleva a una valoración de la cultura, la aborda también como un discurso literario, en donde la obra literaria a través su autor se puede comprender si antes conocemos la interpelación que se le hace sobre su vida como individuo y como sujeto antes del lenguaje.

Las raíces de la socio crítica nacen en la novela de George Luckas, como También se amplía en la novela de Lucien Goldman y la novela de Mijaíl Bajtin alcanzando su mayor expresión en teoría y estética. Este ultimo ve la literatura como un discurso, que al ser una forma de expresión y comunicación del hombre es una práctica social, planteando una postura lingüística y sociológica. La literatura es un discurso que se hace por medio de enunciados de un sujeto individual, pero que cada palabra al pertenecer a una lengua tiene una carga histórica, cultural y social. Dice Baitin que toda producción verbal interviene en los diferentes contextos culturales, sociales, históricos, políticos y psicológicos.

Es así que Bajtin relaciona el texto con la sociedad, pues se necesita de una comunidad que le dé sentido a los enunciados, porque el material lingüístico es parte de la cultura y expresa las realidades y visiones del mundo.

3-¿De qué manera se puede hacer uso del discurso literario y la sociocrítica como ejercicio pedagógico para acercar la literatura al aula de clase como ejercicio de re-interpretación del contexto?

RTA: Para llevar a cabo el acercamiento de la literatura al aula de clases empleando el discurso literario y la crítica, para lograr la reinterpretación de un texto debemos utilizar la teoría de la recepción en la cual encontramos variedad de métodos para que los estudiantes reinterpreten y argumente de manera critica su punto de vista frente a la conceptualización que expresa el texto. Puesto la teoría de recepción está enfocada en analizar un vínculo entre autor-obra-lector. Para realizar este tipo de actividades debemos tener en claro que la reinterpretación del texto debe ser libre, ya que el lenguaje es quien expresa la estructura cognitiva que quiere abordar el escritor, gracias a la interpretación del texto quien constituye lo opinión crítica.

Los tres anteriores autores convergen en que la literatura es un elemento objetivo, y que esta se denota según su contexto y que de ahí depende de cómo podemos abordar la literatura en nuestros espacios del diario vivir, en el desarrollo histórico-cultural de cada pueblo.






NÚCLEO NO 2.

EL TEXTO LITERARIO Vs. EL DISCURSO LITERARIO

PREGUNTAS GENERADORAS

1. ¿Qué es texto literario?

Textos literarios: son todos aquellos textos en los que se manifiesta la función poética, ya sea como elemento fundamental (como en la poesía) o secundario (como en determinados textos históricos o didácticos). Son géneros literarios la poesía, La novela, el cuento o relato, el teatro y el ensayo literario (incluidos los mitos). son textos que privilegian el mensaje por el mensaje mismo.

A diferencia de los textos informativos, en los cuales se transparenta el referente, los textos literarios son opacos, no explícitos, con muchos vacios… ¿Por qué? Porque son los lectores los que deben unir todas las piezas en juego: la trama, los personajes y el lenguaje.

Tienen que llenar la información que falta para construir el sentido haciendo interpretaciones congruentes con el texto y con sus conocimientos previos del mundo.

Los textos literarios exigen que el lector comparta el juego de la imaginación para captar el sentido de cosas no dichas, de acciones inexplicables, de sentimientos inexpresivos.

2. ¿ A que se llama función principio constructivo?

El formalista ruso J. TINIANOV opina que el principio constructivo es la unidad activa del personaje en la obra literaria y puede oscilar en el transcurso de toda la obra de acuerdo con la manera de cada caso en particular, es decir la integración dinámica.

Todo el análisis de un texto poético ha de partir de la existencia de un principio constructivo base, pero sin cerrarse a la coexistencia de otros códigos o procedimientos que lo constituyen.

3. ¿De dónde parte la noción practica social?

Parte de la memoria y es considerada, ante todo o exclusivamente, como una práctica social discursiva, que ofrece en algunos discursos socio construccionistas. Como también parte desde la escuela en las practicas de lecturas y escritura porque estas son entendidas como prácticas sociales por lo que nosotros los docentes lo que le planteamos a los alumnos desde el comienzo de la escolaridad es que guarden una estrecha relación con las situaciones de lectura y escritura que van a enfrentar cotidianamente.

4. ¿A que se le llama ideologema?

Función intertextual que se materializa en los diversos niveles de la estructura de cualquier texto y que condensa el pensamiento dominante de una determinada sociedad en un momento histórico.

Es decir el modo el modo en que el creativo percibe e interpreta los roles y las características. Dando cuenta la forma transparente de su concepción y de su experiencia de la sociedad a la cual aspira o critica y así vemos de este modo cómo cada personaje y cada acción se constituye en ideologema.

5. ¿Cuáles son las teorías que soporta el discurso narrativo?

El discurso figurado, el propio de las construcciones estilísticas intencionadas y de los artificios retóricos que dominan el texto, donde el sujeto de la enunciación solo puede apreciarse y difícilmente por la organización del material verbal.
Discurso connotativo, donde se acentúa la dimensión plurisignificativa del texto
literario asociada a la reproducción de los valores emotivos y sociales.
Discurso abstracto, el de mayor grado de objetividad y dis
tancia entre el enunciado el sujeto de la enunciación caracterizando por el camuflaje absoluto del ego y empleo insistente de reflexiones generales que enuncia supuesta verdad

6. ¿Cómo cumple una función social el texto?

Constituyéndonos en una comunidad de lectores y escritores brindando múltiples y permanentes oportunidades a los chicos de participar en estas prácticas.

Para ir más claro de cómo cumple una función social el texto es colocando los alumnos a leer e interpretar lo que leen y comentarla al grupo para que todos se enteren y así poder compartir los conocimientos que nos quiere transmitir el autor con eso textos.

7. ¿Cómo debe relacionar el docente estas lecturas con su práctica pedagógica?

Recién decía que el docente es el representante de la práctica de la lectura en el aula, es también el representante de la cultura letrada en el aula. Las funciones que cumple la lectura por parte del docente en el primer ciclo y las que cumple en los años posteriores son en parte diferentes y en parte similares. En el período de la alfabetización inicial, la lectura del maestro es un medio privilegiado para que los niños ingresen a la cultura letrada, ya que ellos aún no leen en el sentido convencional del término. Pero apropiarse del sistema de escritura no resuelve todos los problemas.

Durante toda la escolaridad es necesario in
cluir textos que resultan difíciles en algún sentido para los alumnos y la lectura por parte del docente contribuye a hacerlos accesibles. Pensemos en Hamlet, por ejemplo. El profesor tiene la responsabilidad de abrirles a los chicos la puerta de ese mundo posible y una de las maneras de hacerlo es leerles o leer con ellos. Otro ejemplo puede ser "Triste, solitario y final", que suele ser leída en las escuelas secundarias. Para poder entrar realmente en el mundo creado por Soriano hace falta información acerca del mundo extra-literario y cinematográfico de cierta época. Al ir leyendo la obra se pueden intercambiar ideas y el profesor puede aportar información y ayudar a hacer observable lo que no se puede observar a simple vista: el estilo del autor, la ironía, las relaciones con otras obras.

La lectura del adulto cumple el papel de ayudar a los alumnos a ingresar a algún sector de la práctica social de la lectura o de los mundos literarios. Si el adulto no interviniera de este modo, quedaría muy reducida la posibilidad de los chicos de ingresar a esos mundos y se les estaría restando posibilidades de apropiarse de las diferentes lecturas posibles de una obra y de actuar como lector crítico.

8. ¿Cómo construir el sentido del texto literario?

Así he dibujado un esqueleto, el cual muestra al signo como el constituyente de la conciencia, materia que da forma y determina las posibilidades cognitivas del ser humano; esto al dar posibilidad a las funciones psicológicas superiores o propiamente humanas. Este protagonista proviene de la internalización de la acción significada culturalmente, de ahí que se pueda concebir a la conciencia socio genéticamente.
De este modo, a partir de lo anterior, se ha analizado al signo en tanto u
nidad necesaria de la conciencia, lo cual nos ha remitido nuevamente a la cultura, en tanto única referencia posible del signo, y única fuente de significado. Por ello se estudió a la cultura en tanto mecanismo estructurante y conformador de la realidad a través de la semiotización. Sin embargo, toda estructuración de la realidad a través de signos conlleva empaparlo de una dimensión valorativa determinada por la ideología dominante del contexto en el cual se inserta el individuo en su historia a través de los medios semióticos propios de la cultura.
A pesar de lo anterior, el individuo no construye una copia de los signos tal y cual vienen de su contexto cultural, sino que más bien construye un texto en
el cual el significado de los signos queda subordinado al sentido del texto construido por la interacción del contexto histórico sociocultural con la historia social del individuo en ese contexto. Es ese cruce el que explica que el lenguaje, medio a través del cual se realiza la elaboración y aprehensión de la experiencia en tanto cuerpo de la conciencia, sea un proceso humano extremadamente personal, al mismo tiempo que profundamente social.

9. ¿El texto narrativo es un canal ideológico?

El texto narrativo es un canal de comunicación de carácter ideológico ¿De qué manera se construye y reconstruye el carácter ideológico del discurso narrativo? El carácter ideológico es el resultado de la mezcla de las diferentes culturas, esta fusión es provocada o se origina cuando los diferentes tipos de lector que pueden ser de diferentes clases sociales, de diferentes nacionalidades, de diferentes escolaridades, etc., con otras convicciones y prejuicios sociales que abordan el discurso. Es allí en donde se construye el carácter ideológico desde la perspectiva del lector y decae el carácter ideológico que propuso el autor. ¿Cuáles son los elementos constitutivos del discurso teatral?

En primer lugar se presenta el elemento, (emisor, mensaje, receptor).Texto y representación de otros elementos, como el tiempo y espacio que hacen parte de los signos, auditivos y visuales del discurso teatral.




NÚCLEO No 3

DISCURSO LITERARIO, REALIDAD Y ESCUELA.

PREGUNTAS GENERADORAS

1. ¿Cómo abordar la realidad del contexto a través de la resignificación de los discursos literarios?

GENETTE:
Nos dice que los discursos literarios son ficciones que se refieren a mundos verbalmente posibles y por otra parte estos discursos son intransitivos, lo cual expresa que su texto no se refiere a los objetos ni a los eventos del mundo real, con base a esto se puede concluir que la realidad del contexto se puede abordar a través de la resignificación de los discursos literarios, partiendo de cada lector, y del entorno y ne
cesidades conceptuales, el ser humano debe ser capaz de interpretar, retener y valorar lo leído.
La lectura es unos de los procesos cognitivos más complejos que lleva a cabo el ser humano y aprender a leer es una tarea difícil y decisiva que deben requerir los estudiantes; además la lectura es la base de los demás aprendizajes y constituyen una importante distinción en el ámbito social y cultural. Todo esto permite que un buen lector construya el significado de su propio contexto gracias a las lecturas de los discursos literarios.

2. ¿De qué manera el texto como productos de discurso literario se pueden implicar en los proyectos de aula?

El uso de la literatura como un recurso didáctico en el proceso de enseñanza - aprendizaje de la lengua con un enfoque comunicativo. Este cambio de énfasis obedece a la reinterpretación del concepto de competencia comunicativa, que se amplía más allá de la superación de necesidades vitales mediante el desarrollo de habilidades lingüísticas y la capacidad de comunicarse y también como la capacidad de interactuar eficazmente en la misma.
El Texto: Es un portador de información que posibilita procesos de comunicación. Así se concibe como generador de interacción y de proceso
s comunicativos. Todo puede ser un texto siempre que alguien este descifrando su mensaje. Este alguien es el docente y si guía bien a sus estudiantes puede llevar a cabo satisfactoriamente su proyecto de aula. libros, El docente no debe casarse con autores que puedan aburrir a sus alumnos, pueden dinamizar el proceso educativo, ser abiertos y descubrir que les gusta a los niños y a los jóvenes, es la clave para seleccionar los textos, además cuando hemos leído, sabemos que podemos recomendar y que no sabemos lo que funciona con los estudiantes y lo que definitivamente no funciona. Del buen lector, de la propuesta pedagógica y del criterio de selección de los textos, depende un buen desarrollo del proyecto educativo.


3. ¿Cuáles son los sentidos del discurso ac
adémico de la escuela?

Los sentidos del discurso académico de la escuela son: la aplicabilidad en el mundo real, se encuentra en el marco de la actividad académica orientada a la transmisión y producción de conocimientos. El discurso académico define un objeto, elabora un método, para examinarlo construye una teoría que explica el funcionamiento del objeto y comprueba la validez de la teoría, posee tres secuencias principales: introducción, desarrollo y conclusiones.



4. ¿Cómo se define el texto cultural?

Al definir el texto cultural como un esquema narrativo de índole dóxico que se ha transmitido sin que sea posible encontrar su marca de origen, la teoría sociocrítica de MONTPELLIER clarifica una forma especial de intertexto cuya construcción y dinamismo es de lo más difícil de captar, porque intervienen esquemas dóxicos de carácter entimemático por su naturalez
a fragmentaria y el modo elíptico de su articulación. Ejemplificamos este concepto en dos poemas de autores costarricenses. En Jorge Debravo, el dolor y el sufrimiento se redinamizan en un contexto de salvación socialista de los trabajadores, y el texto cultural del Infierno - Paraíso se reinvierte ahí en donde el castigo, la recompensa funcionan como su núcleo duro; mientras que en Ana Istarú, la necesidad del niño de ser protegido y alimentado, plantea cómo el texto cultural de la Virgen de la Natividad sufre transformaciones para ser presentada ya no como figura de madre asexuada y de inmaculado comportamiento, pues ahora ella experimenta goce y placer en el vínculo afectivo.

5. ¿Cómo abordar los problemas sociales a través de la literatura en el aula?

Preservar el sentido de los conocimientos que se enseñan en la escuela es una preocupación constante, ya que se intenta que los alumnos se apropien efectivamente de los saberes socialmente producidos. Es adecuado realizar talleres de lectoescritura que surge de la movi
lización básica que vivencia todo chico frente a la lectura y a la escritura durante el primer año escolar y cuya finalidad es permitir que el alumno descubra y conozca la significación social y personal de la lectura y la escritura, con la incorporación de la informática como recurso didáctico, ya que la computadora es una herramienta que vivencia en múltiples aspectos de la vida social y puede convertirse en un medio importante en el proceso de aprendizaje. Estos talleres hacen posible que la lectura y la escritura aparezcan también en la escuela como un medio para cumplir un propósito significativo.


6. ¿Es la literatura generadora de conciencia social?

Su historia, que comenzó durante el siglo XVI, en la época de los conquistadores, se puede dividir a grandes rasgos en cuatro periodos. Durante el periodo colonial fue un simple apéndice de las literaturas española y portuguesa, pero con los movimientos de independencia que tuvieron lugar a comienzos del siglo XIX, entró en un segundo periodo dominado por temas patrióticos. Sin embargo, durante la etapa de consolidación nacional que siguió al periodo anterior, experimentó un
enorme auge, hasta que alcanzó su madurez a partir de la década de 1910, llegando a ocupar un significativo lugar dentro de la literatura universal. La producción literaria de los países latinoamericanos forma un conjunto armónico, a pesar de las diferencias y rasgos propios de cada país. Seguidamente nos referiremos a la literatura latinoamericana escrita en español.


7. ¿Cómo hacer de la literatura una herramienta de la escritura creativa?

Un punto esencial de nuestras convicciones es que el aficionado a escribir cuento, poesía, novela o cualquier otro registro literario, no debe obsesionarse c
on la publicación pues escribir literatura debe ser, ante todo, un proceso de conocimiento y una forma de enriquecimiento íntimo. La publicación llegará o no (esa duda se resolverá favorablemente sólo con el paso de mucho tiempo y sólo para unos pocos); sin embargo dar alas a la potencia creativa que toda persona lleva consigo tiene sentido que se mantenga más allá de la difusión o el éxito que alcancen los frutos de su trabajo creador. Por ello nos distanciamos de los métodos que abusan de las expectativas de publicación del escritor principiante.

En la obra de Gabriel García Márquez “Relato de un Náufrago” hace énfasis en el discurso literario porque comienza y concluye con una narración de una realidad imaginaria, como lo expresa Genette, que su texto no se refiere a los objetos ni a los eventos del mundo real, con base a esto se puede concluir que la realidad del contexto se puede abordar a través de la resignificación de los discursos literarios.


NÚCLEO No 4

LITERATURA – SOCIEDAD – IDEOLOGÍA.

Michel Pecheux y John Beverley, nos dicen que las "ideologías no están hechas de ideas sino de prácticas", plantean que la literatura constituye una práctica ideológica específica, con sugerencias sobre las tareas de la crítica literaria, particularmente en el contexto.

Dice Althusser que la función de la ideología, consiste en la "interpelación del individuo en sujeto", a través de "la representación de una relación imaginaria entre el individuo y sus condiciones reales de existencia". Es interesante señalar que una relación imaginaria, no significa decir irreal; más bien involucra lo imaginario como un orden o estado psíquico, previo al lenguaje y a la formación de una identidad clara, donde el individuo desarrolla un sentido de sí mismo como sujeto.

El trabajo ideológico consiste en producir, en articular sujetos con identidades coherentes de género, clase, etnia, nacionalidad, apropiadas a un lugar y dentro de un orden social concreto.

En toda sociedad, el lenguaje es el sistema simbólico principal a través del cual los seres humanos que la componen representan su relación con las normas y los proyectos de la colectividad.

Esto lleva a afirmar que, el terreno de la interpretación ideológica es esencialmente, aunque no exclusivamente: el discurso. La literatura, como una práctica discursiva especial, es en las sociedades donde se ha desarrollado, una práctica ideológica por excelencia. Francoise Perus, al respecto plantea:

"Sin duda, el desarrollo material de la sociedad se acompaña necesariamente de una creciente división y especialización del trabajo material e intelectual, que reediten las formas de aprehensión y representación de la realidad, y las distintas esferas de aplicación del saber. Pero la literatura, que no es propiamente un saber, sino una práctica especifica en la ideología, situada al nivel de lo vivido, sentido y percibido, no participa de la misma manera que las distintas disciplinas científicas de la creciente división social del trabajo intelectual..."

El concepto de ideología y práctica ideológica, desarrollada por Althusser y que acabamos de bosquejar, permite conceptualizar de diferente manera la relación entre arte e ideología.

Si la ideología es lo que constituye el sujeto con relación a lo real, entonces el campo de la ideología no se limita a cierta visión del mundo o programa político o forma de conciencia enajenada como la religión, sino abarca el conjunto de prácticas de significación social: es decir, la cultura.

Desde el punto de vista de la ciencia, cualquier ideología comprende una estructura de equivocación de la etapa-espejo en la formación de la psique. Sin embargo, un sujeto individual o colectivo toma conciencia de sí mismo como tal, solamente a través de un continuo proceso de interpelación. En otras palabras, la ideología es la condición de toda práctica social y toda práctica social es una práctica en una ideología.

En relación con esta noción de verdad para el sujeto y la paralela problemática de la ideología, Etienne Balibar y Pierre Nacherey han desarrollado el concepto de un efecto de realidad o pseudo-real en la representación literaria.

Según ellos, un texto literario —una ficción o acción en el sentido genérico que confiere Borges a esta palabra lejos de reflejar lo real de la sociedad y la historia.

El texto literario en su materialidad articula un espacio social ficticio, imaginario –como en el caso más explícito de la utopía literaria, una sociedad imaginaria– es capaz de producir en el lector sensaciones de nostalgia, bienestar, asco, temor, peligro, odio, etc. por ejemplo, a través de, entre otras muchas formas de significación literaria, la identificación del lector con el héroe. La literatura es una forma de experimentar lo real y confirma o problematiza la relación del sujeto con lo real.

Jean Franco ha escrito, con respecto al Relato de un Náufrago de Gabriel García Márquez –Acción, como se sabe, que funciona como una condensación simbólica de la historia y la sociedad – quizá pueda ayudar a aclarar o por lo menos concretizar el uso del concepto de un narrador social literario. Ella señala que, en García Márquez, tanto como en la novela del boom en general, se duplica el concepto cultural del autor.

Esto equivale a decir que la narrativa de García Márquez no es la representación de la realidad histórica y social de América Latina, sino más bien la representación de la realidad de esas identificaciones imaginarias, a través de las cuales se ha, vivido y sentido esa realidad. Un texto como el Relato de un Náufrago, no sólo es una representación dentro de la ideología –un imaginario social– que presenta una manera de percibir o sentir el pasado histórico.

Es de estar conscientes de la validez de la observación de Walter Benjamín acerca de que, todo documento de la civilización es también un documento de la barbarie.

La literatura es, al menos en la forma en que se presenta como institución social, un fenómeno determinado por la lucha ideológica burguesa contra la cultura feudal o precapitalista. Su generalización como forma cultural en el mundo moderno depende, entre otras cosas, de su utilidad ideológica como sucedánea secular de las formas discursivas de la religión o la narración oral épico-mítica; la teología de la imprenta y el advenimiento.

Aunque sea parte de la ideología de lo literario concebir a la literatura como un modo de expresión universal, aquello que la literatura interpela no es él género humano o la nación o el pueblo, sino más bien al público lector: Es decir, en toda sociedad de clases, las llamadas clases educadas. Como se sabe, en muchos países éstas son una fracción muy pequeña de la población, dados los problemas de analfabetismo o alfabetización parcial y a veces la falta de desarrollo o institucionalización de la misma literatura nacional.

Sin embargo esto no quiere decir que carecen de importancia. Las clases educadas presentan una gama de posiciones socioculturales contradictorias que pueden ser movilizadas a favor o en contra de un proyecto político concreto. Para Gramsci, uno de los terrenos de la constitución de lo nacional-popular, como forma de hegemonía, es precisamente la literatura.

La literatura como idea o institución ha tenido un valor ideológico especial en América Latina: la función del barroco literario, como signo de una autoridad metropolitana en la Colonia (el dominio de la escritura era algo que distinguía al colonizador de las masas indígenas conquistadas), pero también fue el modo de expresión para la naciente conciencia criolla. El papel del escritor liberal-romántico durante la guerra de independencia, como una especie de conductor de pueblos, capaz de informar a través de su retórica, los procesos de liberación y formación nacional.

En sociedades donde, a causa de un desarrollo cultural y pedagógico desigual, el analfabetismo está muy extendido, la poesía y la retórica política tienen la virtud de presentarse a la transmisión oral. Al mismo tiempo, incluso ante la población analfabeta o aquellos que tienen un limitado acceso a la literatura culta, se le atribuye al escritor y a la literatura un aura de autoridad y carisma.

Al respecto son muy claros los planteamientos de Fernand Braudel, cuando manifiesta que, para tener un conocimiento personal de América, se tiene que leer su admirable literatura, la cual es directa, ingenua y decididamente comprometida: permite hacer miles de viajes con la imaginación y su testimonio es de una claridad tal que supera a todo lo que los reportajes, los estudios sociológicos, geográficos e históricos pueden ofrecernos.

"Podría decirse que las obras de Gallegos, Rivera, Carpentier, Asturias o García Márquez tienen una función social, una tendencia a ofrecer un mundo en su plenitud y señalar los lineamientos de la colectividad que nace en balbuceos, ofrecer modelos de conducta o rechazos, horizontes de valores morales. Porque la narrativa colombiana insiste en temas que se repiten obsesivamente como en relatos épicos y traslucen una pretensión testimonial y didáctica"

Goldmann, dice: "Creo, en efecto, que tratar de comprender la creación cultural al margen de la vida global de la sociedad en que se desarrolla es una empresa tan inútil como tratar de arrancar, no provisionalmente y por necesidades de estudio, sino de una manera fundamental y duradera, la palabra a la frase o la frase al discurso"

Al pretender usar la narrativa, como medio de conocimiento de la realidad social se descartan los aportes brindados por la sociología. La narrativa tiene un tiempo determinado y brinda aspectos políticos, sociales, históricos, de toda una comunidad. El objetivo es sumar o vincular ambas dimensiones: La obra como logro formal y estético y su vinculación con una realidad social, es una pretensión difícilmente alcanzada. Una sociología de la novela, estudia el origen social del escritor, su sostenimiento económico y el trasfondo social de la obra, así como la influencia del autor en la sociedad y de ésta sobre él.